La vida es una inmensa alegría.
Caminamos sin fronteras,
sin rumbo fijo,
pero maravillosa
parecida a un trompo que gira y gira,
loca vida, por donde andas.
A vece te pones triste como una hoja otoñal,
un inmenso dolor que rompe en el corazón
su propio destino.
Caminando por la vida,
cada persona es una luz de esperanza y amor
que canta libertad.
1 comentario:
Hola Daniel, hermosa poesia, como siempre y hermosa tambien la ilustracion que la acompaña.
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