La calle desierta
No oigo nada y no
pasan vehículos. Un
minuto se queda en
silencio como si
fuera
un desierto.
Estoy en la puerta, oigo
un viento suave y los
pájaros
dan silbidos como
fuese música
en la vereda.
Las personas
mostraron una
sonrisa como si fuese
alegría
en un teatro.